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DEMASIADO RESPETO Y UN EMPATE JUSTO
cedido por www.sevillafc.es el 23-11-2008, 00:19 (UTC) | | | Sevilla FC 0-0 Valencia CF
Sevilla y Valencia no fueron de forma decidida hacia el encuentro, siempre muy recelosos en el plano defensivo. Al final del encuentro los locales tuvieron una clara doble ocasión que pudo haber decidido
Todo pintaba para un partidazo. Los ingredientes apostados en el tapete del Ramón Sánchez Pizjuán invitaban a un plato fuerte, pero, lejos de eso, los aficionados se tuvieron que contentar con un choque soso y por momentos tedioso, que estuvo marcado por una gran igualdad entre dos equipos que no hicieron excesivos méritos para llevarse los tres puntos.
Sevilla y Valencia jugaron más mirando de reojo al contrario que pensando en dar rienda a suelta a su fútbol. Los dos equipos con las líneas muy juntas, siempre intentando guardar la compostura... Ese conservadurismo hizo que el choque se desenvolviera en la medular, dándose alternativas a favor de uno u otro equipo en determinados momentos del choque, aunque no se puede llegar a decir que hubo un dominador claro a lo largo de los noventa minutos.
Todo se podía haber puesto de cara si Duscher desde la frontal al poco de comenzar hubiera tenido más tino a la hora de rematar, aunque poco después Mata ponía en un puño el corazón de la parroquia local, tras quedarse solo y fabricarse un disparo que salió lamiendo el palo derecho de Palop. En un demarraje nervionense cuando se avecinaba el descanso un remate de Luis Fabiano que tropezó en un defensa che a punto estuvo de sorprender a Renan. Esas ocasiones fueron lo más novedoso de un primer tiempo que por momentos llegó a ser inapetente.
En la reanudación el Sevilla tuvo mejores momentos e incluso por momento llegó a meter al Valencia en su área, siempre basándose en el empuje de sus jugadores. Sin embargo las ocasiones no se cristalizaban y conforme el encuentro avanzaba el Valencia se estiraba con peligrosidad... En el tramo final del choque los equipos se perdieron algo el respeto, hubo muchos amagos entre ambos contrincantes pero, cierto es, pocos golpes. No obstante, pudo haber sido decisiva la doble ocasión que tuvieron los hispalenses en pleno descuento. Balón colgado desde la siniestra, Renan sale y no bloca, Navas remata de tijera, el cuero tropieza en un defensa, Renato recoge el rechace, se la cede a Maresca y el italiano la cruza demasiado para decepción del respetable. Ahí murió en choque que, todo sea dicho, tuvo poca vida por el excesivo respeto mutuo que se guardaron ambos equipos.
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